EL RUIDO BLANCO, UNA ÚTIL HERRAMIENTA PARA EL BIENESTAR Y EL SUEÑO.
Ah. y recalcamos lo de herramienta y no milagro.
¿Qué es el ruido blanco?
Una definición estrictamente científica dice que el ruido blanco es: El ruido blanco o alteración blanca es una señal aleatoria (proceso estocástico) que se caracteriza por el hecho de que sus valores de señal en dos tiempos diferentes no guardan correlación estadística. Como consecuencia de ello, su densidad espectral de potencia (PSD, sigla en inglés de power spectral density) es una constante, es decir, su gráfica es plana.
Una definición que podemos entender todos vendría decir que el ruido blanco es: Una señal sonora que contiene todas las frecuencias del espectro audible y a la misma potencia. Su nombre se debe a la analogía que hacemos con el color blanco, que contiene todas las frecuencias del espectro visible.
¿Podemos generar ruido blanco?
Si.
Toda esta serie de aparatos que se pueden comprar en este enlace son capaces de emitir ruido blanco.
Ejemplos cotidianos de ruido blanco serían una televisión analógica que presenta una pantalla sin emisión de canal, la conocida pantalla de nieve, está generando ruido blanco.
Una lavadora.
Las aplicaciones del móvil
Algunos vídeos de You-Tube
Efecto inmediato del ruido blanco
El ruido blanco es una perfecta barrera que bloquea que otros sonidos alcancen nuestros oídos y nuestro cerebro, salvo que la intensidad de esos sonidos sea muy elevada. Podemos afirmar que el ruido blanco tapa o enmascara sonidos que nos desagradan.
Siguiendo al científico del sonido Seth Horowitz, el ruido blanco es una pared de energía sónica.
El ruido blanco satura tanto al propio oido como a la corteza cerebral que así no perciben otros sonidos (salvo que sean muy elevados, como ya se dijo).
Podemos decir también que esos ruidos ajenos al ruido blanco, ruidos que hemos catalogado como indeseados o molestos, quedan integrados en el ruido blanco y no se perciben.
¿Dónde actúa el ruido blanco?
Damos por sabido que el oído es la puerta de entrada de cualquier sonido.
Desde ahí el sonido viaja a la corteza auditiva primaria o A1 es la región del cerebro humano responsable del procesamiento de la información auditiva. Se localiza en el lóbulo temporal, concretamente en las circunvoluciones transversas o área de Heschl. Aproximadamente, se corresponde con las antiguas áreas de Brodmann 41 y 42.
En el caso de la música además de esa zona cerebral, se activan más de diez regiones distintas de nuestro cerebro: la amígdala y al núcleo accumbens, que procesan las emociones y el placer; el hipocampo, que busca recuerdos asociados a eso que suena; el cerebelo, que coordina los movimientos y mantiene el ritmo; las cortezas sensitivas y las ore frontales, que se ocupan de las funciones ejecutivas y de razonamiento.
El ruido blanco, por su parte y según un artículo publicado en el Journal of Cognitive Neuroscience, las formas en que el ruido blanco afecta al cerebro son visibles en un escáner de resonancia magnética funcional (fMRI). Los investigadores observaron que el ruido blanco promovía una mayor conectividad entre las partes del cerebro responsables de la atención y la regulación de las hormonas que producen sensaciones de bienestar.
En los ensayos clínicos, los sujetos expuestos al ruido blanco rindieron mejor en las tareas de memoria que aquellos que escuchaban otros tipos de sonidos. Los investigadores dicen que el ruido blanco puede estimular las regiones cerebrales responsables de la secreción de dopamina y la atención. Otros estudios sugieren que el ruido blanco puede mejorar el aprendizaje y la cognición.
¿Cómo actúa el ruido blanco?
Primero diremos que el ruido blanco NO ES UN PLACEBO
Segundo, sabemos que es una barrera que bloquea o enmascara otros ruidos.
Tercero, que estimula y conecta zonas de memoria con las del bienestar, liberando hormonas del bienestar.
Cuarto, y esto es muy importante, la respuesta es individual. Para unos sujetos puede tener un efecto muy evidente y en otros pasar desapercibido.
¿Puede ser perjudicial el ruido blanco?
Rotundamente SI
El ruido blanco, como todos los ruidos, es muy perjudicial a volumen alto
El ruido blanco es una ayuda para esos momentos de dificultad para dormir. Y en algunos casos una magnífica y decisiva ayuda.
Pero no pasa de eso, de ayuda y de herramienta. Por tanto si nuestro bebé persiste en esa dificultad para dormir, debemos consultar al pediatra.
En ningún caso utilizaremos auriculares con los bebés.
Tendremos en cuenta que si asociamos en un bebé el ruido blanco con el hecho de dormir, le podemos habituar al punto de que luego no sea capaz de conciliar el sueño sin esa acción. Debe evitarse y la retirada del sueño blanco ha de ser paulatina.
En el caso de los adultos, la precaución más importante que debemos recordar es la no mantener largas horas ese ruido blanco, las horas del sueño, por ejemplo. Utilizaremos algún tipo de temporización. En el caso de adultos, el uso de auriculares está justificado.
El ruido blanco está contreaindicado para pacientes diagnosticados del sóndrome TDAH
Conclusiones
El ruido blanco no es un placebo. Promueve realmente la relajación y facilita conciliar el sueño.
Pero la respuesta es individual.
El ruido blanco está indicado para contrarestar los tinitus.
El ruido blanco es una herramienta y debe utilizarse como cualquier otra herramienta: siguiendo las instrucciones de uso.
Siempre volumen moderado.
En los bebés nunca utilizaremos auriculares. Evitaremos la habituación y los retiraremos de forma progresiva.
En los adultos recordaremos que largas horas de exposición pueden perjudicar a las celulas ciliadas del oído y afectar a la zona cerebral implicada en el sonido.
El ruido blanco es un método barato con menos efectos indeseados que los farmacos para tratar los problemas de conciliación del sueño.
Bonus
Ruido rosa: Es el sonido de la lluvia y de otros muchos de la naturaleza. contiene todos los sonidos del espectro pero no de manera aleatoria.
Ruido marrón: abarca preferentemente frecuencias bajas, atenuando las frecuencias más altas, se llama así, no por darle otro color más a este tipo de ruidos, sino por el nombre de su descubridor, Robert Brown, (marrón) en 1927
Ni el rosa, ni el marrón son capaces de ejercer la función de barrera.
Muchos los prefieren al ruido blanco, lo que demuestra el carácter individual de este mecanismo.
